Sigue a continuación una nota publicada hoy en LATAMSATELITAL, destacando las dificultades que atraviesa el desarrollo satelital geoestacionario argentino bajo la gestión del actual gobierno.
COMPLEJO ESCENARIO PARA EL DESARROLLO SATELITAL GEOESTACIONARIO ARGENTINO
Luego de ocho meses de indefiniciones, el Ministerio de Comunicaciones autoriza satélites que compiten con el operador estatal ARSAT. Búsqueda de una política de cielos abiertos que genera tanto adeptos como preocupación.
Durante las últimas semanas se produjo una serie de novedades en el mercado satelital argentino a la par de interesantes declaraciones en medios de comunicaciones por diversos actores y notas de investigación.
Toda esta información combinada e interpretada puede arrojar algo de claridad sobre la situación de la actividad satelital de comunicaciones en la Argentina. Las autorizaciones otorgadas por el Ministerio de Comunicaciones que dirige Oscar Aguad a dos satélites extranjeros, las declaraciones de dos referentes de larga trayectoria de empresas de servicios satelitales, la entrevista del periodista Juan Miceli al Presidente de ARSAT Rodrigo de Loredo, la visita de legisladores de la Alianza Cambiemos a la sede de INVAP en Bariloche contrastando con el pedido de informes de la Senadora Silvina García Larraburu del Frente para la Victoria, combinado con una serie de notas de investigación realizadas por el periodista Fernando Krakowiak para el diario Página/12 conforman un escenario complejo en la actualidad del sector en Argentina.
Autorizaciones del Ministerio de Comunicaciones
El 3 de agosto el Ministerio de Comunicaciones, mediante la resolución 274-E/2016, autorizó a la empresa New Skies Satellites, propiedad de la europea SES, a brindar servicios en el país con el satélite NSS-806 en la posición orbital 47.5° Oeste. Este satélite estaba autorizado, desde agosto del año 2000, en la posición 40,5° Oeste donde fue reemplazado por el SES-6, el cual opera sobre la Argentina pero sin la autorización adecuada. En síntesis, esta autorización puede verse como una ampliación de la capacidad ofrecida por SES sobre la Argentina más que como una actualización.
Mediante la resolución 320-E/2016 del 16 de agosto el Ministerio de Comunicaciones autorizó, a operar en la Argentina al satélite de Eutelsat Américas (ex Satmex) Eutelsat 113 West A, ubicado en la posición de 113° Oeste con la capacidad de ofrecer servicios en Banda Ku y en Banda C.
En ambos casos, estas autorizaciones generaron alerta entre quienes apoyan y promueven el desarrollo de las capacidades de Argentina como fabricante de satélites y de ARSAT como operador satelital comercial.
En los considerandos de ambas resoluciones no se menciona la Ley 27.208 que aprobó el Plan de Satelital Geoestacionario Argentino orientado a consolidar y fortalecer las capacidades de diseño y fabricación de satélites ampliando la flota de ARSAT y buscando ofrecer la plataforma a terceros operadores de la región (principalmente) sobre la base de una mejora tecnológica que incremente la competitividad en el escenario internacional. Esta Ley, consecuencia de los exitosos lanzamientos de los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2 en 2014 y 2015 respectivamente, tiene a ARSAT-3 como su primer hito con un diseño en Banda Ku para complementar la asignación a Argentina en la POG de 81° Oeste e incursionar en los servicio de alta capacidad (HTS) con Banda Ka.
Por otro lado, la resolución 3609/1999 de la ex Secretaría de Comunicaciones de la Nación, establece un régimen de exclusividad y competencia que busca privilegiar y proteger la capacidad ofrecida por el operador de bandera argentina como suele ocurrir en otros países como Brasil y México en la región. En este marco, la normativa considera la autorización de nuevos satélites cuando no haya oferta, se encuentra agotada o tenga precios abusivos por parte del operador nacional. Esta situación no es la que actualmente atraviesa Argentina con ARSAT luego del lanzamiento del satélite ARSAT-2 que opera en Banda Ku y C. Podría ser el caso de satélites que operen en Banda Ka, ya que el operador estatal no tiene oferta de servicios en esta frecuencia y es de gran importancia para la penetración de la banda ancha en las zonas menos pobladas.
Cobertura en Banda C del Arsat-2 (izq) y del Eutelsat 113 West A (der). |
La resolución 3609/1999 también establece que las redes satelitales que pueden autorizarse a brindar servicios sobre Argentina son las de aquellos países que tengan con Argentina un acuerdo de reciprocidad, es decir, donde la el operador de bandera argentina también pueda ofrecer servicios en condiciones similares. Desde que se aprobó esta normativa, durante el gobierno de Fernando de la Rúa, Argentina firmó acuerdos con Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, España y los Países Bajos, a partir de lo cual comenzaron a brindar servicios casi la totalidad de los operadores internacionales sobre Argentina, sin que esta ofrezca servicios en ninguno de estos países.
Otro punto que generó polémica respecto a las nuevas autorizaciones es la nacionalidad de la red a la que pertenece el satélite Satmex-6, el cual fue renombrado como Eutelsat 113 West A cuando el operador europeo Eutelsat adquirió Satmex por 831 millones de dólares en 2014.
Entrevista en La Nación
El actual presidente de ARSAT, Rodrigo de Loredo, fue entrevistado por Juan Miceli del diario La Nación. En el video, que aborda otros temas de la empresa además de los satelitales, el periodista realizó dos preguntas muy concretas respecto a la capacidad disponible en el ARSAT-2 y a la fecha de inicio de la construcción del tercer satélite. En relación al primer punto, De Loredo volvió a referirse a los actuales clientes de ARSAT-2 (Claro, Telefónica y Red Intercable Satelital) como logros de las gestiones comerciales realizadas durante este año, sin mencionar que en los tres casos se trata de clientes heredados de la gestión anterior, que compraban capacidad satelital a la empresa sobre satélites arrendados a terceros.
Por otro lado, el titular de ARSAT indicó que aún está disponible un 70% de la capacidad del satélite que ocupa la POG de 81° Oeste y que de su comercialización depende el inicio de la construcción del ARSAT-3, ya que -como estaba planteado en el Plan Satelital Geoestacionario Argentino– los nuevos satélites de la flota de ARSAT se pensaban financiar con recursos generados por la venta de servicios. Ante la insistencia del periodista acerca de la fecha estimada, De Loredo anunció que antes de un año podría retomarse ARSAT-3 aunque resaltó que no podía comprometer una fecha.
Es curioso que las referencias a la Ley 27.208 son solamente utilizadas para justificar las demoras en el inicio de la construcción del ARSAT-3. No se menciona la Ley para impulsar nuevas alternativas o para buscar financiamiento, así como tampoco lo hace el Ministerio de Comunicaciones, del cual depende el operador satelital, para autorizar nuevos satélites.
Visita a INVAP
El diputado nacional por la provincia de Río Negro de Unión Pro, Sergio Wisky, organizó la visita de 20 diputados de la Alianza Cambiemos a la ciudad de Bariloche donde recorrieron las instalaciones de INVAP, el Centro Atómico, entre otras instituciones, y realizaron diversas reuniones.
La delegación fue recibida por Héctor Otheguy, Gerente General de INVAP, y recorrió la sala limpia de la empresa, donde actualmente están los satélites de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) SAOCOM 1A y 1B, el primero de los cuales se estima lanzar durante 2017, y CEATSA, el centro de ensayos que comparten con ARSAT y donde fueron ensayadas las dos misiones del operador.
En declaraciones a medios locales de Bariloche, Luis Patiño, marcado como referente del sector en el bloque, señaló que “una de las preocupaciones que escuchamos fue la preocupación de una eventual reducción del presupuesto del sector, en especial de INVAP respecto a alguno de sus desarrollos, como el de satélites. Pero informamos que la idea del gobierno nacional no pasa por ahí, sino por el contrario, en fuerte inversión y reimpulso de la actividad”.
En lo que concierne al sector espacial, con impacto directo en la actividad de INVAP, parecen ser realidades muy disímiles entre los proyectos del Plan Espacial Nacional de CONAE, donde la continuidad del Ministro Barañao en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, con la dependencia de la CONAE en su cartera, parecen no haber generado demoras ni retrocesos, y los de ARSAT, estancados y con señales concretas que van en dirección contraria a lo planteado en el Plan Satelital Geoestacionario Argentino.
Pedido de Informe
Como consecuencia de la autorización para brindar servicios en territorio argentino del satélite NSS-806 de SES en la POG de 47,5° Oeste, la Senadora del bloque PJ Frente para la Victoria por la provincia de Río Negro, Silvina García Larraburu presentó un proyecto para que el Gobierno Nacional informe sobre las medidas adoptadas en torno a la administración, gestión y control de la política satelital.
En los fundamentos del pedido de informe, la senadora señaló:
“Nuestra preocupación al respecto radica en que la autorización, por parte del Ministerio de Comunicaciones, hace que la empresa New Skies Satellites Argentina B.V. compita de forma directa con nuestros satélites de producción nacional ARSAT 1 y ARSAT 2.
En ese sentido es dable destacar que en noviembre pasado se sancionó la Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital Nacional. Por lo que la desregulación y la apertura a la competencia internacional en este sector son contradictorias a la ley.
Por último y no menos importante, como yo la hemos expuesto en proyectos de similares características, ARSAT-1 y ARSAT-2 son en parte de fabricación argentina, con una participación directa de las empresas del Estado y de diversas PyMES.
Esto implica que el desarrollo satelital, durante la última década, fue promotor de puestos de trabajo con valor agregado para la soberanía nacional.
Para la provincia de Río Negro, en particular, cuna de una empresa de tecnología muy importante a nivel mundial: INVAP, resulta fundamental la continuidad de una política soberana de ciencia y tecnología.
Se trata de una empresa que en 2003 no llegaba a 300 empleados; hoy son más de 1.300 científicos y tecnólogos que construyen conocimiento y tecnología; además de desarrollar valor agregado con los miles de puestos indirectos que generan para la industria nacional.”
Referentes del Sector
José Sánchez Elía y Luis Eduardo Lema son dos referentes destacados del sector. El primero es el presidente de Tesacom, empresa con presencia en varios países de la región y unos de los principales proveedores de soluciones satelitales. Lema, por su parte, es Director de Operaciones de Servicio Satelital, empresa que ofrece servicios de telecomunicaciones por satélite, y uno de los principales clientes de la capacidad satelital de ARSAT.
El titular de Tesacom es también un referente en telecomunicaciones de la Alianza Cambiemos y fue candidato a ocupar el Ministerio de Comunicaciones que finalmente quedó a cargo del radical Oscar Aguad. En su cuenta de Facebook escribió:
“No aprovechar la capacidad que ilumina nuestro territorio es desperdiciar un recurso puesto a disposición de nuestro país. Tampoco es cierto que cerrar los cielos vaya a promover nuestra industria satelital. Muy por el contrario limita su expansión al interior de nuestras fronteras en lugar de integrarla al mundo.”
Por su parte, en una nota brindada a Satellite Today, un medio norteamericano especializado del sector, Lema señaló que en los últimos ocho años Argentina tuvo un desarrollo tecnológico muy lento, no sólo en la industria satelital y que en los ocho meses del actual gobierno las cosas cambiaron y, lo más importante, la visión de hacia dónde tiene que ir el país. También destaco las nuevas oportunidades de inversión y que el mundo está interesado en invertir en Argentina ya que ahora hay un potencial de crecimiento que antes no existía. Servicio Satelital, según Lema, pasó de una facturación anual de $1 millón en 2004 a $11 millones en 2015.
Lema también remarcó que están interesados en utilizar satélites de alta capacidad (HTS), pero que la regulación proteccionista que se aplicó en los últimos años en el país, no permitió el ingreso de estas capacidades. Si esto cambiara, nuevas posibilidades de negocios se presentarían para Servicio Satelital. Lema señaló además que están considerando ampliar la capacidad que contratan a ARSAT, pero que los precios sobre el ARSAT-2 son muy elevados.
ARSAT en Página/12
La actualidad del operador satelital argentino ocupa regularmente espacio en Página/12, diario que cuestiona fuertemente las políticas de la Alianza Cambiemos. Desde este medio se dio a conocer el contrato que el operador satelital estableció con la consultora McKinsey para la elaboración de un plan de negocios, en el marco del cual habría desaconsejado continuar con el Plan Satelital Geoestacionario Argentino e incluso habría propuesto privatizar el segmento satelital de la empresa.
En la nota “Presionan por cielos abiertos satelitales” del 15 de agosto, el periodista Fernando Krakowiak analizó la autorización del satélite NSS-806 de SES y su contradicción con los objetivos de la Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital. También en esa nota dio a entender que las presiones para que se implemente una política explícita de cielos abiertos estaban siendo intensas.
El 19 de agosto, en la nota “El PRO busca desregular hasta el cielo”, sobre la base de las declaraciones de Sánchez Elía, se confirma la postura de una política de cielos abiertos que permita busca la reducción de los precios de la capacidad y los servicios satelitales así como el ingreso de satélites que permitan ofrecer banda ancha satelital. La nota también alerta sobre la posibilidad de que se autoricen nuevos satélites en lo inmediato que compitan con la oferta de ARSAT. Ese mismo día el Ministerio de Comunicaciones autorizó el satélite Eutelsat 113 West A, confirmando lo anticipado en las notas anteriores.
Por último, en la nota “Efecto pinzas sobre la estatal ARSAT”, se repasa cómo la autorización de satélites a fines de la década de los noventa y principios de la siguiente, al amparo de desbalanceados acuerdos de reciprocidad, perjudicaron notablemente al operador argentino Nahuelsat, en ese entonces de capital privado, y llevaron a la estatización posterior de la empresa por incumplimientos en el uso de las POG asignadas. Esta situación se estaría repitiendo nuevamente poniendo en riesgo las finanzas de ARSAT y el desarrollo de la industria satelital.
Fuente: LATAM SATELITAL
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