Micro Satélite Universitario #1 (MSU-1)

EL PRIMER PICOSATÉLITE ARGENTINO

El Micro Satélite Universitario #1 (MSU-1) fue el primer picosatélite desarrollado en Argentina. Se trató de un proyecto conjunto entre la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y Universidad de Buenos Aires (UBA).

MSU-1 en etapa de construcción. Crédito imagen: GTA de la UTN. 

Aunque para 2003 ya se había finalizado su construcción, la nave no puedo ser puesta en órbita a causa de las restricciones presupuestarias que impidieron costear su lanzamiento.

Aunque desconocido por muchos, el MSU-1 fue un proyecto bastante innovador para su época; un pequeño satélite con forma de cubo de apenas 10 cm de lado y un peso total de 1 kg. Fue desarrollado por el Grupo de Tecnología Aeroespacial (GTA) de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Haedo, y la Facultad de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con el fin de desarrollar y calificar en vuelo un pico-satélite universitario.

El grupo de trabajo de la UTN tuvo a su cargo el diseño de la estructura mecánica y de navegación del satélite, mientras que el grupo de la UBA desarrolló el instrumental electrónico de abordo.

La nave estaba conformada por 3 subsistemas principales; paneles solares, plataforma superior (desarrollada principalmente en aleación de aluminio), y mecanismo desplegable tipo "boom" en cuyo extremo se situaban además la antenas de comunicaciones. Contaba con un sistema de electrónica de abordo que permitía realizar el censado de la magnitudes tales como temperatura interior de la nave, nivel de corriente, y voltaje de la batería. Permitía la transmisión y recepción de información a una tasa de 1200 BPS mediante el empleo del protocolo AX25.

Una de las características más destacadas de este pequeño satélite fue que a pesar de sus reducidas dimensiones poseía un sistema de control de actitud pasivo estabilizado en 3 ejes, lo cual lograba a través de un mecanismo de liberación tipo boom. La configuración de vuelo alcanzada tras el despliegue de los paneles solares y el boom le conferían unas dimensiones de 30 x 60 cm. 

MSU-1 con paneles solares plegados. Imagen: GTA.

Tras desplegarse, el boom se situaba apuntando constantemente hacia la superficie terrestre. Así, mediante el aprovechamiento del gradiente gravitatorio, la nave podía orientarse por medio de la gravedad. El mecanismo se encontraba además rodeado por un película de material transparente que cumplía la función de velamen, posibilitando la estabilización aerodinámica del satélite.

Representación artística del MSU-1 en configuración de vuelo con
el boom y los paneles solares desplegados. Crédito imagen: GTA.

Aunque el MSU-1 fue completamente diseñado, construido y ensayado, sus creadores no pudieron afrontar los costos económicos que acarreaba su lanzamiento. Si bien el satélite no logró orbitar la Tierra, demostró la capacidad de la UTN y la UBA de llevar adelante un desarrollo espacial de primera línea y de bajo costo, dentro de un lapso de tiempo breve.