miércoles, 29 de octubre de 2014

Alumnos de una escuela de Los Hornos cultivan plantas comestibles nacidas de semillas que estuvieron expuestas a la radiación espacial

Sigue a continuación una nota publicada en el portal del diario El Día, destacando que un grupo de alumnos de la Escuela Especial Nº 535 de la localidad de Los Hornos participa de un proyecto que tiene como objetivo estudiar las plantas comestibles crecidas a partir de semillas que estuvieron expuestas a la radiación espacial.

UN PROYECTO DE LA NASA "GERMINA" EN LOS HORNOS PARA LLEVAR VIDA A MARTE

Los alumnos de la Escuela Especial Nº 535 están participando de los estudios sobre los alimentos con que podrían contar quienes se embarcarán en la misión tripulada al planeta rojo que se proyecta de cara a 2030.


Los alumnos de la Escuela Especial N° 535 de Los Hornos están colaborando con el proyecto de la NASA de enviar una misión tripulada a Marte en el 2030. Concretamente, están participando de los estudios sobre los alimentos con que podrían contar los eventuales astronautas. 

La propuesta, que llegó al colegio “Juana Azurduy” de la mano de un argentino que trabaja en la agencia estadounidense del espacio y la aeronáutica, puso al establecimiento ‘patas para arriba’. Y es que se convirtió en una actividad medular que ha posibilitado a directivos y docentes abordarla desde todas las áreas. 

La particular historia empezó en 2013, pero recién la sacaron a la calle en la última feria de ciencias, con avances “muy concretos” y “positivos”, aseguran en el centro educativo de 143 entre 65 y 66. 

“En la feria de ciencias, donde tuvimos que presentar el proyecto con maquetas y láminas porque no se pueden llevar seres vivos (en este caso, plantas), la gente nos preguntaba si era cierto”, cuenta entre risas la directora de la Escuela 535, Laura Puche, para comentar que a la institución concurren chicos de 0 a 21 años mayormente con discapacidad intelectual, y que en la iniciativa participan alumnos “de 6 en adelante, que realizan actividades de acuerdo a la edad”, aclara. 

La vicedirectora Sara Cordero explica que el contacto con Diego Rodríguez, un joven de 34 años que nació en Choele Choel, Río Negro, que a los 18 fue becado para estudiar en Estados Unidos y que terminó como responsable del área de extensión y educación de la NASA, se dio “porque es sobrino de una maestra de la escuela”. 

“Dio charlas, motivó a toda la comunidad educativa, y hoy sigue monitoreando el proyecto, consistente en cultivar plantas comestibles a partir de semillas que estuvieron 20 días expuestas a la radiación espacial (en la estación espacial internacional) y comparar su evolución con otras que siempre estuvieron en la Tierra”, detalla Puche.

Fuente: El Día

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