ES LIDERADO POR LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO
Un proyecto cuyo objetivo sería desarrollar un pequeño lanzador satelital en el ámbito universitario, que sea capaz de colocar nanosatélites en órbita.
El proyecto es liderado por la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) que busca formar recursos humanos y desarrollar tecnología espacial propia.
Se trata de un vector de 9,5 metros de longitud, 560 mm de diámetro, 3 etapas con motores de combustible sólido, con capacidad de poner en órbita una carga útil de 4 kg.
Cabe destacar que llevar adelante este proyecto implicaría retomar y poder mantener viva la tecnología de motores cohetes de combustible sólido, al menos en el ámbito universitario, lo que de concretarse sería una excelente noticia, dado su gran valor estratégico.
Aunque Argentina supo dominarla durante casi 30 años hasta fines de la década del 80, la tecnología de cohetes de combustible sólido fue abandonada a causa de la falta de visión estratégica y patriotismo de los gobiernos posteriores, arrojando por la borda el conocimiento adquirido por nuestros científicos a través de casi 30 años de investigación, periodo durante el cual Argentina llegó a desarrollar diversas familias de vectores como fueron los Centauro, Orión, Antares, Rigel, Castor, Tauro y Cóndor, de los que se realizaron decenas de lanzamientos.
Más tarde, tras casi veinticinco años de inactividad, entre los años 2009 a 2015 se logró recuperar dicha tecnología mediante el desarrollo de la familia de vectores Gradicom. Lamentablemente el proyecto fue también abandonado.
De esta manera el PULE viene a sumarse a otros tres proyectos de lanzadores satelitales que actualmente se encuentran activos en el país; el Tronador de la CONAE, el VE-CTA de la UNLP, y el Aventura de la empresa Tlon Space, todos ellos con tecnología de combustible líquido.
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