Sigue a continuación una nota de divulgación científica publicada hoy en Nex, portal de divulgación científica de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, destacando el trabajo que lleva adelante un grupo de investigadores del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE), en el campo de la Geología Planetaria, una rama de la ciencia muy extendida en la naciones centrales pero incipiente en nuestro país.
LA TIERRA FUERA DE LA TIERRA
Por Patricia Olivella
La Geología Planetaria o Astrogeología, es una ciencia interdisciplinaria que estudia los cuerpos celestes con una visión geológica. Para eso investigan, por ejemplo, si en Marte existieron ríos, cómo son los volcanes de Venus o la existencia de agua en la Luna.
Actualmente, los científicos están analizando imágenes de radar de una de las lunas de Saturno, Titán, tratando de inferir las propiedades de su superficie.
Mauro Spagnuolo es geólogo y, como tal, trabaja como docente en el departamento de Geología y también es investigador asistente en el IDEAN (Instituto de Estudios Andinos Don Pablo Groeber). Sin embargo, su objeto de estudio se encuentra bastante más lejos. Es que Spagnuolo se dedica a la Geología Planetaria o Astrogeología. Si bien aún no ha conformado un grupo de investigación en el sentido estricto y formal, su trabajo va creciendo y el incipiente grupo va tomando forma.
La Geología Planetaria o Astrogeología, es una ciencia interdisciplinaria que, como le gusta decir al investigador “estudia los cuerpos celestes (planetas, asteroides, lunas, etcétera) con una visión geológica”. Es un área de la geología que, como la geología misma, tiene infinidad de ramificaciones. “Así como la geología estudia desde los granos minerales más pequeños hasta la dinámica del manto o núcleo de la Tierra, la geología planetaria intenta conocer el origen y evolución de otros cuerpos celestes”, resume Spagnuolo.
Estudio de deformación de cráteres de impacto en Marte. |
Actualmente, los científicos están analizando imágenes de radar de una de las lunas de Saturno, Titán, tratando de inferir las propiedades de su superficie.
Mauro Spagnuolo es geólogo y, como tal, trabaja como docente en el departamento de Geología y también es investigador asistente en el IDEAN (Instituto de Estudios Andinos Don Pablo Groeber). Sin embargo, su objeto de estudio se encuentra bastante más lejos. Es que Spagnuolo se dedica a la Geología Planetaria o Astrogeología. Si bien aún no ha conformado un grupo de investigación en el sentido estricto y formal, su trabajo va creciendo y el incipiente grupo va tomando forma.
La Geología Planetaria o Astrogeología, es una ciencia interdisciplinaria que, como le gusta decir al investigador “estudia los cuerpos celestes (planetas, asteroides, lunas, etcétera) con una visión geológica”. Es un área de la geología que, como la geología misma, tiene infinidad de ramificaciones. “Así como la geología estudia desde los granos minerales más pequeños hasta la dinámica del manto o núcleo de la Tierra, la geología planetaria intenta conocer el origen y evolución de otros cuerpos celestes”, resume Spagnuolo.
Para eso estudian, por ejemplo, si en Marte existieron ríos, cómo son los volcanes de Venus, la existencia de agua en la Luna, cómo se deformó Mercurio y por qué. “Es una ciencia en la que se comparan todo el tiempo todos los planetas. Se pregunta, por ejemplo, si un volcán funciona igual aquí en la Tierra que en Venus o en Io, una de las lunas de Júpiter”, agrega.
Actualmente, junto con sus directores Víctor Ramos y Francisco Grings, el computador científico Pablo Perna y el estudiante de geología Federico Carballo (estos últimos integrantes el grupo de teledetección del Instituto de Astrofísica y Física del Espacio, IAFE) los científicos están analizando imágenes de radar de una de las lunas de Saturno, Titán, tratando de inferir las propiedades de su superficie.
Otra línea de trabajo se centra en el planeta Marte. Se trata del estudio de estructuras subsuperficiales, es decir, de las fallas geológicas de Marte mediante el uso de radar. “También estamos comenzando a hacer modelos de arena junto con Jeremías Likerman del laboratorio de Modelado Geológico (LAMOGE) y Diego Winocur”, acota Spagnuolo.
Grings, Ramos, Barber, Perna y Spagnuolo. |
“Previamente, aunque esta investigación sigue, me sumé a un grupo de Estados Unidos con quienes estudiamos estructuras eólicas de la Puna Catamarqueña para comparar con estructuras eólicas observadas en Marte. Además de trabajo de campo se realizaron simulaciones en un túnel de viento para tratar de inferir qué velocidades de viento son necesarias para formar dichas estructuras, aquí, en la Tierra y en Marte”, explica el investigador.
Aunque por el momento el trabajo realizado por Spagnuolo y sus compañeros es una investigación básica, podría tener implicancias futuras. “Si bien suena a ciencia ficción, es inminente (en lo que a tiempos geológicos significa) la colonización de la Luna y/o Marte y para ello, por ejemplo, es importante conocer si en el lugar de poner la base se pueden generar sismos o si está cerca de una fuente de agua”, sostiene.
Para llevar a cabo su trabajo, los investigadores utilizan sensores remotos. Los datos son enviados por las sondas espaciales que han visitado varias regiones de nuestro sistema solar. Esta información puede llegar en forma de fotos, imágenes, datos químicos, datos de topografía, gravedad, etcétera. Con estos datos los investigadores trabajan analizándolos según las diferentes hipótesis de trabajo. “También hacemos trabajos de campo a ambientes similares -o por lo menos extrapolables- a los que podrían existir en Marte, por ejemplo, y se realizan estudios que luego se llevan a escala de las condiciones del cuerpo a estudiar. Es imprescindible, por ahora y dado que no tenemos acceso físico a terrenos extraterrestres, el uso de la computadora, ya sea en el análisis de la imágenes o en modelados numéricos”, dice el investigador.
Actualmente el acceso a estos datos es libre, aunque los participantes de las diferentes misiones tienen prioridad sobre los mismos. “Nosotros accedemos a esos datos y los explotamos de manera creativa (o por lo menos lo intentamos). Muchas veces tuvimos muy buena acogida por parte de miembros de las misiones para facilitarnos algunos datos y terminamos trabajando en conjunto con ellos”, comenta Spagnuolo.
La importancia del trabajo llevado a cabo por los científicos radica, en última instancia, en tratar de entender por qué la Tierra es como es. “Si bien, en general, se aplica a otros cuerpos, el conocimiento adquirido de la Geología Terrestre (valga la redundancia), lo más maravilloso para mí es cuando se puede entender un mecanismo terrestre gracias a una investigación en otro cuerpo celeste”, afirma Spagnuolo. “Además, como mencioné antes, es inminente la colonización espacial y por lo tanto será necesario conocer más a fondo los distintos cuerpos a los que se quiera llegar. También existe una rama económica, que hoy en día ya es una realidad: la explotación minera espacial y si bien por ahora no se ha concretado, hay empresas privadas que están invirtiendo en futuros proyectos de explotación de asteroides como recurso”, remata.
Fuente: NEX
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