Sigue a continuación una nota publicada hoy en El Colono Digital, destacando el inicio de los trabajos de recuperación y puesta en valor de la antigua planta cementera Corcemar -adquirida por la CONAE- con vistas a su futura utilización para el desarrollo del proyecto Tronador.
EMPEZÓ LA LIMPIEZA DE LA EX CORCEMAR
Veintidós personas, la mayoría jóvenes vecinos de Verónica y Pipinas, ya están trabajando en la primera etapa de acondicionamiento de la ex fábrica Corcemar, hoy adquirida por la CONAE para el desarrollo aeroespacial del país.
El 25 de marzo comenzaron los trabajos de demolición, limpieza e intervención de la vieja planta cementera según el requerimiento de los ingenieros y técnicos, tarea que fue supervisada por gente de la Universidad y por el intendente Hernán Yzurieta.
“Entre los que están haciendo las tareas generales, que fueron contratados por la Municipalidad, y los que están haciendo cosas más específicas con máquinas y demoliciones, hay unas 35 personas; y se ha implementado en el lugar un fuerte control de ingreso con tarjetas magnéticas para vigilar muy bien al que entra y al que sale”, le explicó a EL COLONO el secretario de Gobierno, Diego Carosella, asignado por Yzurieta para coordinar estas tareas.
Según él, son once los galpones que se intervendrán, y la intención es que antes de fin de año ya estén instalados la soldadora de aluminio en frío y el torno que llegará para la fabricación de los cohetes. Actualmente hay una plataforma de hormigón para que funcione el banco de prueba de motores en el campo alquilado a Zmölnig; pero cuando esté todo limpio y encaminado (se planificaron cinco etapas de cuatro meses de trabajo cada una), con los baños hechos, la oficina desde donde se apreta el botón de lanzamiento lista (que hoy funciona en un container) y el alambrado perimetral terminado, todo podrá realizarse desde el polo espacial.
Fuente: El Colono Digital
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