sábado, 1 de febrero de 2014

ARSAT, empresa estatal, orgullo nacional

Por Pablo Alvarez, ArgentinaEnElEspacio

La Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT) se ha convertido en un caso paradigmático de gestión estatal exitosa, precisamente allí donde la "gestión” privada no fue capaz de hacerlo. Sigue a continuación un informe de ArgentinaEnElEspacio sobre este interesante caso de éxito.

Instalación de antena satelital en paraje remoto. Foto: ARSAT.

Durante la nefasta década de los años 90 el estado argentino decidió ceder el monopolio de las comunicaciones satelitales a un consorcio privado de capitales europeos, que adoptó la nada europea denominación de Nahuelsat S.A. Como sucedió con la inmensa mayoría de empresas privadas a las que se les otorgaron concesiones durante aquel período, Nahuelsat S.A. incumplió con sus obligaciones contractuales, y no fue capaz siquiera de ocupar las dos posiciones orbitales asignadas a la Argentina por la Unión Internacional de Comunicaciones (ITU) , que si no se ocupan (por propia disposición de la ITU), se pierden.

En aquel lamentable marco de situación, es que durante el año 2007, el estado argentino formaliza un acuerdo con Nahuelsat S.A mediante el cual se acordaba la rescisión del contrato de adjudicación de las comunicaciones satelitales, funciones que eran de esta manera retomadas por el estado argentino que previamente había creado la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT) mediante la ley N° 26.092 del año 2006.

Desde el inicio el estado argentino dejó bien en claro cuáles eran los objetivos de la nueva empresa; Incrementar la prestación de servicios satelitales en el país, preservar y explotar las posiciones orbitales asignadas a la Argentina, y lograr ambos objetivos promoviendo el desarrollo del complejo industrial espacial argentino a través del diseño y la manufactura de satélites geoestacionarios de telecomunicaciones.

De esta manera ARSAT comenzó su gestión en forma humilde, alquilando un satélite para poder ocupar una de las posiciones orbitales asignadas a la República Argentina, y de esa manera evitar perderla, al tiempo que otorgaba por adjudicación directa el diseño y la construcción de TRES satélites geoestacionarios de comunicaciones (ARSAT-1, ARSAT-2 y ARSAT-3) a la empresa estatal de alta tecnología INVAP.

Por aquel entonces, los analistas y comunicadores sociales de los multimedios tomaron a risa la creación de ARSAT, aunque no hubo de pasar mucho tiempo para que quienes así lo hicieron cayeran en cuenta de que habían cometido un gran error en sus “sesudas” estimaciones. ARSAT no solo demostró que estaba bien encaminada a cumplir con sus objetivos, sino que traía además, planes muy ambiciosos bajo el brazo.

Pasó el tiempo y ARSAT no se quedó anclada solamente en ámbito de las comunicaciones satelitales, fue un poco más osada e incursionó en el negocio de la televisión digital diseñando y montando una Red Nacional de Televisión Digital Terrestre (TDT), red ésta, desarrollada con tecnología autóctona a través de la empresa INVAP. Esta tecnología nacional de TDT ha sido exportada a países de la región como Venezuela y Bolivia.

ARSAT montó así la red de TDT que hoy llega GRATUITAMENTE a todos los habitantes del país, inclusive en aquellas locaciones remotas donde el capital privado no presta servicio por considerarlas no rentables. Allí donde la empresa privada no llega, ARSAT brinda el servicio mediante señal satelital, brindando señal de televisión digital y acceso a internet en los confines más remotos del territorio nacional, incluyendo La Antártida y las escuelas rurales de todo el país. El satélite ARSAT-1 brindará servicios a toda Sudamérica, mientras que el ARSAT-2 lo hará desde Tierra del Fuego a Canadá (incluyendo el muy rentable mercado de Estados unidos).

Antena en estación terrena Benavídez.

Llegado este punto, era evidente que ARSAT se había convertido en una molestia para los multimedios que poseían hasta ese entonces el monopolio de la televisión satelital y por cable. Desde entonces, éstos utilizaron sus programas de noticias para comenzar a atacar sistemáticamente a la joven compañía del estado argentino.

Pero si los multimedios pensaban que ARSAT ya había ido demasiado lejos, aún faltaba más por ver. La empresa dió un nuevo paso y anunció la construcción de una Red Federal de Fibra Óptica de 60.000km de extensión, para brindar servicio de voz y datos en todos los rincones de este inmenso país de 2.780.400 km2. La Red Federal de Fibra Óptica permitiría a la compañía llegar a todos lados con un servicio de gran calidad, inclusive en aquellas pequeñas poblaciones remotas del país que tienen adosada la estampilla de "no rentables" por parte de las empresas privadas.

Fue así como se inició el tendido de fibra óptica que para el 2012 cruzó el estrecho de Magallanes uniendo Tierra del Fuego con la Argentina continental, avance que continúa consolidándose actualmente con el tendido ya efectuado de miles de kilómetros de cable de fibra.

Tendido de cable submarino de fibra óptica de ARSAT sobre
el Estrecho de magallanes.

Estos acontecimientos fueron considerados el colmo por parte de los multimedios, de modo que el ataque hacia ARSAT se tornó feroz y despiadado, carente de fundamentos y basado en mentiras inescrupulosas; “El estado viene a monopolizar la opinión pública”. Nada dijeron en aquel momento los multimedios respecto a los millones de argentinos que ahora SI podían ver televisión de manera gratuita y antes NO, simplemente porque no podían pagarla.

No deja de resultar llamativo que los multimedios que pretenden que los argentinos nos convirtamos en unos simples "bobos mira culos" del show televisivo de Tinelli, pretendan aleccionarnos sobre el tipo de televisión que debemos mirar. Al menos es preferible vivir en estado de interpretado (para referirlo en términos “Heidegguerianos") por medios como Paka-Paka, canal Encuentro o Tecnópolis TV, que convertirse en un bobo semejante.

Desarrollo Tecnológico Nacional

Fue así como ARSAT pasó de ser una empresa privada con una veintena de empleados a ser una estatal con más de trescientos, la mayoría de ellos personal calificado. La pequeña estación terrena que Nahuelsat poseía en Benavidez fue ampliada y convertida en una moderna estación terrena satelital que cuenta hoy con toda la infraestructura necesaria para realizar el envío y recepción de señales, y control de satélites, además de desempeñar un papel clave en la implementación de los servicios de televisión directa al hogar y TV digital terrestre.

La empresa encaró además la construcción del datacenter más grande y moderno de la Argentina, con más de dos mil metros cuadrados de salas para servidores, único en el país en obtener la calificación Tier III del Up Time Institute, máximo organismo en la materia.

Datacenter de ARSAT.

Mientras esta nota es redactada, el satélite ARSAT-1, ya finalizada su construcción, se encuentra en la sede de la empresa estatal CEATSA en la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde se lo somete a condiciones físicas extremas similares a las que deberá afrontar la nave cuando se encuentre en órbita en el espacio. Al mismo tiempo, científicos argentinos construyen el satélite ARSAT-2 en las instalaciones de la empresa INVAP ubicada en la misma ciudad, mientras que comenzarán en breve la construcción del ARSAT-3.

Este grado de desarrollo tecnológico ha permitido a la Argentina ingresar en un pequeño grupo de países (son siete) que tienen la capacidad de construir satélites geoestacionarios de telecomunicaciones.

El satélite ARSAT-1 pesa tres toneladas y será puesto en órbita por la empresa Arianespace, que mediante un cohete inyector colocará al ARSAT-1 en lo que se denomina una órbita de transición. La maniobra necesaria para llevar el satélite desde dicha órbita de transición a la órbita comercial será efectuada por personal técnico de ARSAT (algunos de los cuales fueron repatriados de empresas europeas y americanas), mediante una compleja maniobra que por primera vez será realizada en el país, la cual será comandada desde la estación terrena de Benavidez.

Este nivel de desarrollo satelital alcanzado permitió al estado argentino encarar la creación de CEATSA a fines del año 2013, empresa cuyo capital accionario pertenece en partes iguales a INVAP y ARSAT. CEATSA es un centro de ensayos de alta tecnología que cuenta con modernas facilidades de laboratorios donde se realizan ensayos de dispositivos "hight tech" como ser satélites, radares y equipamiento electrónico de diversos usos en la industria automotriz, de maquinaria agrícola, aeronáutica y de defensa.

Construcción del satélite ARSAT-1.

Gran presente, promisorio futuro

Sin lugar a dudas ARSAT es una empresa joven que ha crecido y ha sabido ir más allá de la función para la cual fue originalmente creada; No solo el brindar servicios de comunicaciones satelitales a las empresas privadas, particulares y entes estatales, sino que ha servido también al desarrollo de capacidades tecnológicas e industriales necesarias para la creación de productos de alta tecnología; Ha funcionado como un motor de desarrollo industrial y tecnológico, cumpliendo doblemente la función social para la cual fue creada.

ARSAT S.A. es un caso de éxito que permite desmantelar aquel mito que los medios dominantes nos repiten constantemente y sin cesar, que reza que la gestión estatal es siempre ineficiente, en contraposición a la privada que siempre es “maravillosa”. ARSAT es un empresa con un presente y un futuro promisorio.

3 comentarios :

  1. Cuando veo esas fotos mostrando alta tecnología "Industria Argentina" me siento absolutamente orgulloso de mi país.
    El gran cambio que falta es el de nuestra sociedad que está mas interesada en que dice "The New York Times" sobre la economía y a cuánto cotiza el dolar blue, aunque nunca hayan visto un dolar en su vida!

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  2. Puede que yo no haya visto un dólar en mi vida, pero se que cada día consumo dólares y usted también. Y este satélite también. Lo que se llama "carga de pago" o sea, la electrónica que servirá para que reciba y a su vez emita de vuelta los programas de TV, está fabricada en Europa. Otras partes, están compradas en USA. Inclusive detuvieron a funcionarios del INVAP cuando compraban material de Honeywell. Tristemente o felizmente, es imposible en la actualidad, hacer nada sin requerir ayuda o productos de otros país. Deseando que un porcentaje alto de estos satélites sea argentino, CIAOOO

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  3. Trabajo en Comunicaciones en una Cooperativa pequeña a 15km de Mar del Plata (Estacion Camet), estamos con un proyecto de fibra óptica, (con intensiones pero sin recursos) y se lo que cuesta y también se que es el futuro, y que la Argentina tenga este proyecto en ejecución me enorgullece y aplaudo, porque el trabajo que se esta realizando es como los cimientos de una casa, es dinero que enterras y nadie lo ve. Felicitaciones !!!

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