Sigue a continuación una entrevista realizada al ingeniero Fernando Hisas de la CONAE, publicada el día de hoy en ElCiudadanoweb.com, destacando que la construcción del primer satélite de observación terrestre por microondas SAOCOM 1A esta pronto a ser finalizada.
SATÉLITES HECHOS EN ARGENTINA
Por Antonio Capriotti
Fernando Hisas, gerente de Proyectos y responsable del Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias, brindó detalles del diseño y construcción de esta tecnología en el marco de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.
Fernando Hisas, gerente de proyectos de CONAE. |
Los satélites SAOCOM 1A y SAOCOM 1B, proyectados y diseñados en el marco del Plan Espacial Nacional de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), llevarán a bordo radares emisores de microondas en banda L. Estos equipos integrarán el Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge). Es un proyecto conjunto que tiene como objetivo prevenir, monitorear y evaluar catástrofes naturales.
Consiste en dos constelaciones de satélites: una formada por dos SAOCOM argentinos y la otra por cuatro Cosmo SkyMed italianos. Sumando las capacidades de ambas, se podrá tener imágenes de cualquier catástrofe en cualquier punto del globo, actualizadas cada 12 horas. Los satélites SAOCOM se encuentran en construcción en nuestro país, y tienen una fecha estimada de puesta en órbita en 2016.
Fernando Hisas se desempeña en la Conae como gerente de Proyectos, y es responsable del Sistema SIASGE (Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias). Habló con El Ciudadano para explicar los alcances de este proyecto de innovación científica tecnológica: “Es un proyecto sin precedentes para nuestro país y para el mundo. Se trata de una constelación de seis satélites con tecnología de radar.
Cuatro italianos que llevan el radar en frecuencia X, y dos construidos en nuestro país, en banda de frecuencia L. Este sistema va a permitir seguir procesos, como inundaciones u otros tipos de emergencias, desplegando una alta capacidad de observar para recabar información cada doce horas”.
—Para poder entenderlo, ya que estamos sufriendo inundaciones en casi todo el país, ¿el aporte de este sistema hubiera sido de significación para prevenir este fenómeno?
—Sí. De hecho, si bien nuestros satélites están en construcción, los otros cuatro ya nos están enviando imágenes y junto a otras informaciones recibidas de otros satélites, nosotros estamos elaborando información y enviándoles imágenes a los organismos de gobierno responsables del seguimiento y actuación en estas catástrofes; otro tanto hacemos con los incendios de bosques en el sur.
—Esta tecnología responde a una plataforma industrial instalada en el país, ¿podría explayarse sobre la misma?
—La Conae, si bien es un organismo pequeño, que cuenta con unos doscientos profesionales, ha involucrado a más de mil, lo que eleva el porcentaje de profesionales dedicados al área aeroespacial en relación a los investigadores de todas las disciplinas del país. Es de destacar la labor de la empresa contratista Invap donde se lleva adelante la construcción de los satélites SAOCOM, que cuentan con proyecto, diseño, construcción y puesta en marcha totalmente argentinos. Por el momento lo que no tenemos es la capacidad de poner en órbita a los satélites. Aunque se está avanzado en el Proyecto Tronador que nos va a permitir poner en órbita satélites pequeños desde territorio argentino.
—El satélite lleva consigo un radar, ¿podría, ingeniero, describirlo?
—El satélite es una plataforma que provee energía, posicionamiento, comunicación con tierra, etc., a un instrumento principal que es la razón de ser de la misión: un radar complejo y de magnitud, el que cuenta con una antena de tres metros y medio de ancho por diez metros de largo; eso, en el espacio, significa una gran magnitud. La misma va plegada en el lanzador para luego desplegarse en el espacio; y tiene que permanecer plana y no tener ninguna deformación; lo cual conlleva maniobras complejas ya que la antena sufre un sinnúmero de fenómenos una vez desplegada en el espacio. Por eso es muy importante el trabajo de proyecto de diseño y cálculos hecho por nosotros en el país.
—¿En qué fase se encuentra la construcción de estos satélites?
—Casi terminado el SAOCOM I y comenzando el SAOCOM II.
—¿La señal que produce el radar puede ser interferida por cuestiones climáticas de la tierra o la presencia de nubes?
—El gran obstáculo para la observación desde el espacio en el caso de instrumentos ópticos son, justamente, las condiciones climáticas. Por ejemplo, en zonas de llanura con suelos saturados y el cielo cubierto, los instrumentales ópticos no pueden proveer toda la información en el momento que se la necesita, en cambio el radar puede tomar imágenes tanto de día como de noche y a través de las nubes porque tiene su propia fuente de energía electromagnética con la que emite pulsos que llegan a la tierra atravesando el manto de nubes y la superficie del suelo en estudio. El “rebote” de ese impacto vuelve para que el satélite lo tome y lo procese, para luego complementar con el procesador de la estación terrestre. Con toda esta información se elabora una imagen que es muy parecida a la tomada por una cámara de fotos. Aunque la información que muestra la imagen obtenida y procesada por el radar, provee información más precisa que la que se obtiene con una imagen fotográfica. Uno de los objetivos del radar banda L es conformar un mapa de humedad del suelo. Con una imagen óptica nosotros no podríamos “ver” la humedad; sin embrago, el radar, como penetra en la superficie estudiada recoge la información necesaria para inferir con alto nivel de certeza, la humedad superficial del suelo. Justamente, el objetivo principal del Sistema SIASGE es, además de la gestión de las emergencias, elaborar mapas de humedad de los suelos con la importancia que lleva para la producción agropecuaria.
—Este avance en el desarrollo tecnológico en materia de radares, ¿abre las puertas a otras investigaciones y desarrollos tecnológicos?
—Se le han planteado a la comunidad científica desafíos como la radarización de los aeropuertos. Invap, la misma empresa que está construyendo los satélites SAOCOM, fue la encargada de desarrollar unos veinte radares con los cuales se ha casi completado la radarización de aeropuertos. Encargarlos en el exterior hubiera significado para el país un drenaje de divisas del orden de los mil millones de dólares. Sin embargo, se hicieron con tecnología del país y con científicos y técnicos locales porque había un desarrollo previo con el diseño de radares para satélites. Se aprovechó su envión, con lo que podemos afirmar que la Conae, indirectamente, favoreció la concreción de la necesidad de cubrir con radares nuestros aeropuertos. Hoy ese tipo de proyectos se pueden encarar en el país ya que la comunidad científico tecnológica demostró que puede hacer algo de excelente calidad, sin necesidad de drenar divisas y depender tecnológicamente de otros países.
—No olvidemos que vivimos en un país que ha desperdiciado mucho talento, y si no baste recordar ‘la noche de los bastones largos’…
—Pertenezco a una comunidad científica bien preparada y quiero mencionar a Conrado Varotto, que es el director ejecutivo de la Conae, creador, además de la empresa Invap, que es una pieza clave en estos logros, ha encarado proyectos como el de enriquecimiento de uranio y ha sido el padre del plan nacional espacial.
—¿Cuál es su opinión de la labor de los medios que dedican tiempo y espacios a la divulgación de la ciencia por medio del periodismo científico? Ya que lo que ustedes hacen es necesario ponerlo al alcance de la gente que, no sólo se beneficia con los avances de la ciencia, sino que la hacen posible con el pago de sus impuestos.
—Tenemos muy claro que nos debemos a la gente; y creo, también, que lo que hacemos es la mejor forma que nosotros tenemos de contribuir a ese esfuerzo de la ciudadanía. Queremos tener la oportunidad de demostrar que a este tipo de trabajos lo podemos hacer en el país.
—¿Siempre apuntando a la continuidad definiendo esas necesidades como políticas de Estado?
—Noto que estamos adquiriendo la madurez en este tema. Debemos seguir alimentándolo. Esa es la calve para que este logro alcanzado tenga proyección en el tiempo.
Fuente: El Ciudadano
Ufff.... este proyecto debería haber sido terminado hace cuánto? Unos 6 años? Parece mentira que todavía sigan sin terminar el SAOCOM 1 ? Imagino que no debe ser tan fácil encarar este tipo de proyectos...pero el retraso ya pasa de lo normal! Este proyecto es bastante anterior a los K, y tal vez por eso nunca fue priorizado...una pena.
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